La neurona biónica
Hace unos días me enviaron un video donde explicaban un experimento, este consistía en cultivar neuronas vivas en un chip y entrenarlas para jugar el videojuego clásico Pong. El problema es que omitían la parte donde entrenaban las neuronas, ah y no eran varias neuronas, era una sola y aprendía sola a jugar y mejoraba con el tiempo. Esto hizo deducir según al narrador del video que la neurona había “bajado” la información de algún lugar llamado por supuestos científicos como “El campo”. Lo que me hizo imaginarme el mundo de las ideas de Platón. Entonces comenzaba a divagar acerca de que el conocimiento se encuentra en el universo y que las neuronas eran antenas que “bajaban” ese conocimiento.
Esto me hizo reflexionar en cuántos videos hay en la red donde manipulan la información para hacerla encajar en sus creencias. Toda esta corriente New Age busca desesperadamente tener credibilidad y recurre a premisas científicas con remates pseudocientíficos para que las personas crean en sus fallidos planteamientos.
El experimento fue realizado por una empresa australiana llamada Cortical Labs en 2021. El proyecto se llama "DishBrain" y consiste en cultivar neuronas vivas en un chip y entrenarlas para jugar el videojuego clásico Pong.
¿Cómo funciona el experimento?
Usaron unas 800.000 neuronas humanas y de ratón cultivadas en una matriz de electrodos sobre un chip. Estas neuronas se conectan a un sistema computacional que las "informa" sobre el estado del juego y recibe sus señales eléctricas como respuestas.
Las neuronas no fueron programadas para jugar Pong, sino que aprendieron a jugar mediante retroalimentación basada en estímulos eléctricos. Si hacían bien un movimiento, recibían un "refuerzo"; si fallaban, recibían un estímulo desorganizado o caótico.
Los científicos utilizaron como base teórica el Principio de Energía Libre (Free Energy Principle), que sugiere que los sistemas biológicos tienden a minimizar la sorpresa o incertidumbre del entorno. No tenían conciencia ni intención, pero sí respondían de manera adaptativa al entorno, mostrando que incluso redes neuronales biológicas mínimas pueden exhibir comportamientos similares al aprendizaje.
¿Qué NO sucedió?
No se descubrió ningún campo metafísico ni energético de donde “provienen las ideas”.
No se demostró conciencia, pensamiento abstracto ni creatividad en estas neuronas.
Aunque algunos titulares usaron el término “sentiencia”, lo hacen en un sentido muy limitado: simplemente para referirse a que las neuronas respondían al entorno, no que tuvieran conciencia.
El experimento no prueba la existencia de un “campo de ideas” ni de una mente colectiva o espiritual.
Lo molesto es que engañen a las personas fusionando creencias personales con premisas científicas. Me parece lógico pensar que todo esto termina teniendo afanes de lucro. Ya que venden fantasías envueltas en un ligero papel de ciencia, a final de cuentas es fraude.