El caso de la grafóloga se está complicando y definitivamente están saliendo a la luz cuestiones que la superan. Lo que parecía una simple atracción de feria o un pasatiempo ocioso ha resultado ser la puerta de entrada a una madriguera de manipulación e intereses ocultos.
Lo que se está descubriendo es que la grafología ha sido utilizada para influir en casos de custodia.
Un repaso a la historia nos muestra que este tipo de prácticas no son nuevas. En la década de 1990, México fue escenario de un caso que entrelazó la política y lo sobrenatural, centrado en la figura de Francisca Zetina Chávez, conocida como "La Paca". Originalmente dirigente local del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Iztapalapa, Ciudad de México, Zetina se dedicó al esoterismo tras los cambios políticos de 1988, practicando vudú, cartomancia y astrología.
En octubre de 1996, "La Paca" afirmó tener información sobre el paradero de Manuel Muñoz Rocha, diputado federal desaparecido y señalado como autor intelectual del asesinato de José Francisco Ruiz Massieu en 1994. Según su testimonio, un joven le entregó un anónimo detallando que los restos de Muñoz Rocha estaban enterrados en "El Encanto", una finca propiedad de Raúl Salinas de Gortari, hermano del expresidente Carlos Salinas.
Las autoridades, encabezadas por el subprocurador Pablo Chapa Bezanilla, llevaron a "La Paca" a la finca, donde ella señaló el lugar exacto. Al excavar, encontraron una osamenta que, sin pruebas concluyentes, se afirmó que pertenecía a Muñoz Rocha. Posteriormente, análisis forenses revelaron que los restos no correspondían al diputado, sino que eran una mezcla de huesos de diferentes personas, algunos de los cuales habían sido exhumados y plantados en la finca.
Investigaciones posteriores revelaron que Zetina y Raúl Salinas se conocían desde años antes, cuando él solicitaba "trabajos de protección" y asesoría espiritual. "La Paca" admitió haber sembrado los restos en "El Encanto" bajo presiones y amenazas, con el objetivo de desprestigiar a funcionarios de la Procuraduría General de la República.
Este caso evidenció la infiltración de prácticas esotéricas en investigaciones oficiales y subrayó la manera en que estas fueron utilizadas para manipular pruebas y desviar la justicia.
No parece muy distinto a lo que ocurre hoy con la grafología. Los peritajes de los grafólogos están siendo usados para fundamentar sentencias a favor de ciertos intereses. Un artículo de la revista Tlatelolco señala que el uso de la grafología en juicios de guarda y custodia ha generado críticas hacia el poder judicial, ya que grupos de activistas denuncian la aplicación de esta pseudodisciplina en decisiones legales.
Además, la activista feminista Diana Luz Vázquez ha denunciado que jueces en la Ciudad de México aceptan peritajes grafológicos presentados por agresores sexuales y deudores alimentarios, a pesar de la falta de sustento científico de la grafología.
Es un buen momento para hablar de la simulación.
Este problema no es exclusivo de México; se ha replicado en todo el mundo. En diversos casos, la pseudociencia y las creencias esotéricas han sido utilizadas para manipular investigaciones legales y engañar a la opinión pública.
Durante la crisis de feminicidios en Ciudad Juárez, hubo denuncias de que las autoridades recurrieron a videntes y chamanes para intentar localizar cuerpos de mujeres desaparecidas. Algunos de estos "psíquicos" guiaban excavaciones sin éxito, lo que desvió recursos y generó desconfianza en las autoridades.
En Colombia y Argentina, se han documentado casos de policías consultando a "videntes" para resolver crímenes, lo que en varias ocasiones desvió la atención de investigaciones serias.
En Brasil, durante la dictadura militar, hubo informes de que brujos y espiritistas fueron utilizados para identificar supuestos opositores políticos.
En Estados Unidos, ha habido casos en los que médiums han trabajado con la policía, asegurando tener visiones sobre el paradero de personas desaparecidas. Sin embargo, la mayoría de estas afirmaciones fueron inexactas o condujeron a pistas falsas.
En España, durante los años 90, una vidente aseguró haber localizado a un niño desaparecido en Galicia. Se iniciaron búsquedas basadas en sus “revelaciones”, pero todas resultaron erróneas, haciendo que la policía perdiera tiempo valioso.
¿Qué está sucediendo entonces?
Es muy probable que los jueces quieran proteger un recurso al que recurrir cuando no encuentran elementos reales, legales y científicos. La grafología parece haber sido adoptada como un mecanismo de manipulación de sentencias en favor de quienes pueden pagar por ello. Esa es la sospecha que se cierne sobre el sistema judicial.